El Bombillo Campeon de la primera ronda

La primera etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol Copa CREDIFE concluyó el fin de semana anterior. Al final de cuentas, triunfó el proceder que suele imperar en el fútbol y en cualquier aspecto trascendental de la vida: el proceso. El Club Sport Emelec se ha clasificado a la Copa Libertadores y se ha convertido en el primer finalista con sobra de merecimientos. Para toda su hinchada, mi más sincera felicitación.

Obtuvo los puntos que debía fuera de casa, fue prácticamente implacable en el George Capwell, pero por sobre todas las cosas, se sobrepuso a la traición de Omar Asad, quien fue su entrenador. Eso se logra con visión, carácter, temple y sentido común, cualidades que su actual dirigencia les brotan por los poros.

A un “grupo de amigos” nadie le gana… Frase de la sabiduría popular que por mi mente ha dado vueltas muchas veces; y tiene mucho de razón. Trasladen su memoria a los grandes campeones del fútbol, a los grandes por favor no a aquellos que usurparon algo por ahí, y aplíquenla. ¿Coincide verdad? Pues el Club Sport Emelec desde hace tres temporadas es una gran familia, que se ha cimentado en sólidas columnas y una muy buena cantera, es decir, un “grupo de amigos”. Porque crecieron juntos, porque aprendieron a amar al azul y plomo, y porque han sido siempre bien tratados por sus principales.

Edison Méndez fue ese plus que posiblemente le faltaba. El 8 de la Selección Ecuatoriana de Fútbol, quien paseó su clase por México, Europa y Brasil, implica esa cuota de sabiduría que un “grupo de amigos”, entusiasta y a ratos desenfrenado, necesita para ser efectivo. Con Quinito en el medio campo, Emelec ganó aplomo, eficacia, entrega y distribución. ¿Se puede pedir algo más?

Sí, se puede, pero el Millonario también lo tiene. El respeto a los procesos es fundamental. Es verdad que por su banquillo han pasado: Gabriel Perrone, Jorge Sampaoli y Omar Asad, y al menos en los dos últimos casos, el estilo ha respondido a lo que su hinchada quiere y que tiene eco en su dirigencia. No por nada se lo llama El Ballet Azul. Hay que jugar bien, hay que topar la pelota y es necesario ser ofensivo; y si eso fuera poco, hay resultados que saltan a la vista. ¿Me preguntarán por el primero de los técnicos nombrados? Y yo lo entiendo como una apuesta que en su momento también fue necesaria, porque cuando un proyecto apenas se estructura, hay que compactarlo con un resultadista. ¿Coherente verdad? Emelec, de la mano de Nassib Nehme, es pura coherencia.

Pongamos todos estos ingredientes en la licuadora, y no tengo dudas de que la cuota de extranjeros pasa a ser secundaria, para que la pócima funcione bien. Y tampoco hay que ser tan duros, Cristian Menéndez y Fernando Giménez han sido un aporte para el equipo, pero nunca por encima del “grupo de amigos”: la base.

En hora buena por el Club Sport Emelec. Un caballero como Nassib Nehme ha trabajado duro por este proyecto, y el éxito es más que merecido; un grupo formidable sudó cada fin de semana, y lo logró. Ahora una de las mejores hinchadas del país, sin duda lo festeja. Ese es el primer objetivo, pero para realmente coronar la cima, es necesario rematar a final de temporada.

El mentirosito no merece reconocimiento alguno de mi parte, por leguleyo.

¡Felicitaciones al Club Sport Emelec!