Barcelona ganó anoche 3-1 a Deportivo Quito, pero el equipo derrotado fue el que celebró la clasificación a la Copa Libertadores del 2011 por marcar un tanto de visitante, ya que en el global de los partidos por la repesca quedó 3-3 (los chullas ganaron 2-0 en el primer duelo).
Un solo tanto, concretado por Oswaldo Minda (a los 24 minutos) frustró a los canarios, quienes solo al final del encuentro jugaron con ímpetu.
En los minutos iniciales, un apático plantel torero, donde su principal delantero Juan Samudio cojeaba en el área del golero Jovanhi Ibarra, intentaba lograr una misión compleja: marcar tres tantos a D. Quito.
Pero Barcelona lo hizo. El primero del tercer tanto llegó a los 18 minutos a través de Henry León, quien conectó de cabeza con un limpio remate al arco un centro de tiro de esquina enviado por Matías Oyola.
No obstante, casi sin proponérselo Deportivo Quito pescó un tanto entre la confusión del golero canario Daniel Viteri y sus zagueros. Luis Fernando Saritama centró cruzado para Fidel Martínez, quien inquietó a Viteri, pero finalmente entregó un pase a Néstor Ayala, que desubicó más al portero amarillo. El paraguayo retrocede el balón y desde atrás llega Oswaldo Mina para decretar el 1-1 desde media distancia.
Con ese marcador, Barcelona ya no solo necesitaba hacer dos goles, sino tres para definir la serie a su favor.
Solo le alcanzó para dos más, pero fueron los goles que más emoción despertaron durante toda la temporada en el estadio Monumental. Una vez más León, quien había fallado en cubrir a Viteri en el tanto chulla, se reivindicó, entregó un centro para Samudio, quien remató de cabeza al arco y definió el 2-1 a los 72m. Ese resultado animó a la afición a empujar a su equipo hacia un tercer tanto, que llegó a los 88m a través de Juan Anangonó, también con un cabezazo.
Aunque la confusión del reglamento llevó a pensar a muchos asistentes del estadio que se irían a penales o a una prolongación porque estaba 3-3 en el global, la inmediata celebración chulla tras el pitazo final apagó la ilusión de la afición local, que pese a la eliminación aplaudió la entrega de su equipo. (Según el reglamento se hacía valer el gol de visita).
Al final del duelo, el técnico Rubén Insúa quiso acercarse a felicitar a su homólogo Carlos Sevilla, del D. Quito, pero este le rechazó el saludo e incluso le lanzó un manotazo al argentino, quien intentó reaccionar igual pero fueron separados a tiempo por los policías.
ke pasa no se los escucha desde las 7 de la mañana en su frecuencia transmite una radio cristiana y en el real audio pura musica basura ke pasa con DIBLU 88.9
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